Un lector experto que haya seguido los anteriores posts podía esperar, como es coherente, una sucesión lógica continuaría con un post dedicado al análisis. Sin embargo quiero hablar antes de los “analistas”.
Si hay algo que considero indispensable en un trabajo es la competencia, y cuando hago referencia a competencia lo hago respecto a la segunda acepción de la RAE (Pericia, aptitud, idoneidad para hacer algo o intervenir en un asunto determinado). Un observatorio, un centro de investigación, un equipo empresarial o cualquier ente que pueda incorporar un equipo de trabajo orientado a la inteligencia competitiva ha de incorporar una serie de profesionales, estén o no familiarizados con el tema, que engranen la maquinaria y obtengan rendimiento.
Un buen equipo, al igual que una buena fuente o una buena herramienta, puede conseguir grandes resultados. Saber escoger los perfiles que se adecuen mejor no es tarea sencilla. Hay tres perfiles que considero indispensables en equipo de estas características, el primero y aunque pueda parecer extraño es el informático. Alguien puede entender que es una parte prescindible, no obstante muchas de las herramientas son sencillas de utilizar y los sistemas no han de suponer grandes problemas. Sin embargo, si hemos estado trabajando con herramientas de gestión de conocimiento, sabemos perfectamente que se ha de realizar una labor de mantenimiento periódica. Además, si deseamos automatizar nuestro sistema y mejorarlo progresivamente o gestionar grandes bases de datos (Big Data) hemos de contar con un experto en la materia.
Al mismo nivel que el primero, un documentalista experto es indispensable, además de gestionar nuestras fuentes es importante que conozca el tema a tratar. Una rápida gestión ayuda a los analistas a realizar su labor de una forma más eficiente perdiendo menos tiempo en la búsqueda. Por otra parte, si tenemos que trabajar con bases de datos grandes y tediosas, el hecho de disponer en nuestro equipo de un estadístico cualificado conocedor de técnicas avanzadas de análisis permite ordenar y sacar jugo a nuestros datos proporcionando unos resultados más allá de un simple análisis descriptivo. Si a este análisis queremos sacarle aún más jugo podemos incorporar infografías que mejoren la exposición de resultados; un buen diseño o maquetación da una imagen que supone un valor añadido a nuestro informe o presentación.
Obviamente dependiendo del foco de nuestra actividad habremos de incorporar perfiles que se ajusten a nuestro interés. Pongamos un ejemplo, si queremos implantar un observatorio dentro de un centro de investigación agropecuario cuyas actividades versan según cultivos transgénicos, producción animal, tecnología de procesos … podremos incorporar ingenieros agrónomos, biólogos, veterinarios u otros perfiles semejantes a nuestro equipo. Sus conocimientos y experiencia en la materia harán más fácil el análisis.
Como apunte, antes de las conclusiones, un elemento clave es el conocimiento de idiomas. Un equipo ha de dominar al menos el inglés con gran fluidez. Terceros idiomas siempre son valorables.
El factor humano es indispensable, es otra de las lecciones que he aprendido este año. Un buen contacto puede ahorrarnos horas de búsqueda y análisis, la dificultad estriba en saber dar con él. El ambiente de trabajo sin duda es fundamental para poder poner en marcha los engranajes. Sin embargo quiero hacer entender al lector que en este post sólo doy mi opinión, basándome en mi experiencia, es claro que no es asumible un plantel como el que expongo para muchas empresas, sobre todo si hablamos de pymes. Sin embargo, la importancia de conocer lo que sucede alrededor nuestro es importante para saber adaptarse al medio y sobre todo para cometer menos errores. Existen infinitos modelos alternativos que proporcionan resultados óptimos, el problema es hallar el más adecuado para cada caso.
La próxima semana continuaré hablando de otros aspectos de la inteligencia competitiva. Un saludo.
