Hay muchas maneras de observar con perspectiva los retos energéticos del futuro, uno de ellos no es nuevo. La dinamización de la tarifa eléctrica es uno de los objetivos a medio plazo de muchas de las compañías eléctricas enfrascadas en la actualización de sus infraestructuras eléctricas, sobre todo aquellas relacionadas con la transmisión y distribución eléctrica.
¿Por qué no se han producido los cambios oportunos? La mayoría de los dedos apuntan a los servicios públicos. Pero después de décadas de inacción investigadores, defensores de los consumidores y consultores han encontrado un terreno común para poder llevarlo a cabo.
- Crear confianza. ”El bien común” puede ser un arma de doble filo para los consumidores. Si no se explican bien las condiciones y los condicionantes puede volverse en contra a las masas de una manera totalmente razonable. Pero eso no quiere decir que los servicios públicos no puedan hacer cambios. Existen evidencias de que los consumidores de bajos ingresos se beneficiarán aún más que la persona promedio de la dinamización de precios. El primer paso debe ser sentarse con las partes interesadas.
- Compartir los datos de consumo con los consumidores. Este segundo punto está estrechamente ligado al primero, ya que sin pruebas de su utilidad, el sistema se puede quedar huérfano.
- Esquema de precios. Las empresas han de ofrecer calculadoras o asistentes de precios para ayudar a los clientes a encontrar la mejor tarifa en función de su uso.
- Garantía de precios, bajo las cual, por lo menos durante el primer año, y tal vez hasta tres o incluso cinco, los consumidores no pagarán más de lo que tendrían que pagar contratando una tarifa plana.
- Opciones. Además de las protección de las facturas, los consumidores deben poder elegir diferentes opciones en función de sus preferencias. Por ejemplo, cuando el precio de mercado supera el precio del ejercicio, el cliente puede obtener un descuento para el uso de menos energía.
- Consolidación. Los proyectos piloto son una buena manera de comenzar, pero el objetivo no ha de ser realizar múltiples pilotos. El objetivo ha de estar más allá.
- Opción retorno. Las personas que no vean ningún beneficio después de su primer año en el programa (con la protección de factura) podría volver a su tarifa plana.
- Proporciones adecuadas. Conseguir un equilibrio satisfactorio que haga que los baremos establecidos sean beneficiosos.
- Normativa y regulación. Es esencial que los servicios públicos analicen los condicionantes y vean que respuestas han de dar para poder adaptarse a las nuevas tarifas de la manera más óptima.
- Plataforma. Han de crearse los soportes adecuados para que la interactuación regulador-cliente sea satisfactoria y rápida.
Estos consejos no han de suponer directrices, si no que han de ser puntos motivadores para lograr objetivos concretos.
