En la primera reunión los principales líderes mundiales se reunieron en este mismo lugar, Río de Janeiro, en la llamada “Cumbre de la Tierra”. Ahora la Cumbre estará encaminada al Desarrollo Global “Río+20”.
El texto denominado “El futuro que queremos“, aprobado por todas las delegaciones presentes en la cumbre, está preparado para ser presentado a los Jefes de Estado y Gobierno que participan hasta el viernes en esta reunión.
El texto final será entregado a los líderes de los países para que opinen sobre ello.
Las preocupaciones sobre el cambio climático y la deforestación han dejado de ser lejanas para capturar finalmente la atención del mundo, lo que ha permitido la firma de un tratado global sobre biodiversidad y un proceso de toma de decisiones que dio lugar en su día a la suscripción del Protocolo de Kioto. Sin embargo, ahora, la preocupación de los líderes globales está puesta en otro lado. Por eso, aunque se prevé que más de 50.000 personas lleguen a Río de Janeiro para participar, se esperan pocos resultados concretos en vista de las demandas recogidas en el texto “El futuro que queremos”.
El mejor de los escenarios, supondría una clarificación de las llamadas “metas para un desarrollo sostenible“, un conjunto de objetivos económicos, ambientales y sociales cuyos defensores creen que podrían llevar al mundo hacia el camino del desarrollo.
Ante una posible desviación del foco, el negociador principal de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, ha advertido de que el encuentro tiene el objetivo de realizar una reflexión en el largo plazo y no sobre crisis que podrían ser resueltas en uno o dos años. ”Crear más burocracia y más trabajos para diplomáticos no es el resultado que esperamos de Río+20″, dijo el embajador Luiz Alberto Figueiredo , uno de los principales negociadores de Brasil para la conferencia.
El ex subsecretario de las Naciones Unidas Rubens Ricupero indice que la posición de Brasil es equivocada. “Insistir en los tres pilares (ambiental, social y económico) es un error. El ambiente debería ser el tema central de Brasil porque es la condición para que los otros dos pilares sean posibles”.
Para el embajador Figueiredo , la creación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible parece tener consenso entre las partes. “Lo que no tiene consenso aún es la cantidad de objetivos a diseñar, pero la energía, el agua, la erradicación de la pobreza y la seguridad alimentaria deberían estar entre esas metas”, dijo.
El representante de la Federación de Industrias del Estado de São Paulo, Rodrigo Loures, se quejó, sin embargo, de que el gobierno brasileño no está dando un lugar central a la ciencia y la tecnología (CyT).
“Para alcanzar una economía limpia necesitamos aumentar el presupuesto para la CyT, no reducirlo”, dijo en referencia al recorte ocurrido el mes pasado de casi un quinto en el presupuesto de 2012.
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, así como los máximos responsables de Alemania y Gran Bretaña, no acudirán a la cita. El único de todo los líderes que nos interesa, Mariano Rajoy sí acudirá a la cita.
¿Valdrá de algo esta cumbre?
¿Verdaderamente encontrarán soluciones?
