Hoy queremos acercar un concepto distinto sobre las redes inteligentes que hasta ahora no hemos tratado sustancialmente. La necesidad de crear nuevos estándares de comunicación debido a los grandes cambios a los que nos enfrentamos.
Estos sistemas descentralizados representan numerosas cambios en nuestra percepción sobre la red como la seguridad, el almacenamiento de la energía, los contadores inteligentes… A la vista de los enormes cambios, manteniendo un ojo en las cuestiones básicas – la interoperabilidad, la seguridad y la facilidad de uso – El mayor desafío en este contexto radica en el hecho de que las interfaces, protocolos y la comunicación entre las redes deben cumplir los mismos requisitos, y por lo tanto deben ser normalizados.
La norma IEC_61850 puede convertirse en la columna vertebral de las redes. En ella se definen los principios de la transferencia de datos entre los productores de electricidad, distribuidores y consumidores. Proporciona modelos de datos estandarizados y los nodos necesarios para dar un buen servicio, permitiendo la comunicación de datos integral entre los componentes conectados, así como la gestión de servicios públicos de la red de forma automatizada. Otras ventajas de un sistema basado en la norma IEC 61850 es que tiene una estructura modular y utiliza archivos XML.
Sin embargo esta norma no goza de popularidad. Por ahora la mayoría de redes utilizan estándares internacionales. Y aún así, la mayor parte de países con intereses en transformar sus redes aún tienen un largo camino por recorrer. Por lo tanto, los operadores de red se enfrentan al reto de tener que transformar toda su infraestructura, mientras que los fabricantes deben desarrollar y suministrar de forma fiable los dispositivos que cumplan con los requisitos de las distintas normativas existentes. Los proyectos piloto están demostrando que han de hacerse mayores esfuerzos en el ámbito de la interoperabilidad. Una normativa común evitaría este tipo de problemas.
El uso de sistemas basados en Ethernet, en los que la norma IEC 61850 se basa, puede reducir sustancialmente los posibles riesgos que conllevan las redes inteligentes. Aparte de garantizar el rendimiento y disponibilidad, estos sistemas permiten la transmisión segura de datos, incluso en el caso de altas exigencias. Evitan el uso de protocolos no seguros contribuyendo a reducir al mínimo la manipulación de hackers o evitando un funcionamiento incorrecto.
Dentro del ámbito de aplicación de red inteligente, debemos prestar especial atención a la integración de la energía procedente de fuentes renovables. La compatibilidad de la red debe ser probada a través de la certificación antes de que la unidad o el sistema está conectado a la red. En este contexto, debemos asumir que las normas aplicables difieren en cada país, y por tanto dependen de la localización de la planta o unidad.
La norma IEC 61850 no es el Santo Grial de las redes inteligentes, es una mera alternativa a la gestión global de las redes.
