Como ya hemos comentado anteriormente, las relaciones entre Irán y todos los países occidentales no son muy buenas. ¿Por qué? Por la energía nuclear.
La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), es decir, la agencia nuclear de la ONU, se reunirán entre ellos para investigar el programa atómico de Irán, en un momento crucial para el conflicto con Teherán.
Una semana después también han previsto otro encuentro en Moscú entre Irán y las cinco potencias del Consejo de Seguridad (EEUU, Rusia, China, Reino Unido y Francia) más Alemania (el grupo 5+1). Este encuentro será necesario para avanzar hacia una solución dialogada del conflicto, que podría conducir hacia un guerra en Oriente Medio si EEUU e Israel hacen realidad sus amenazas de bombardear las instalaciones nucleares de Irán.
El director general de la OIEA, Yukiya Amano, estuvo el pasado 21 de mayo en Teherán, donde se reunió con el negociador iraní para asuntos nucleares, Said Jalili. La reunión era para esclarecer los asuntos pendientes de la investigación, especialmente las sospechas sobre posibles dimensiones militares del programa nuclear iraní. Después de la reunión con Said Jalili anunció que las partes habían acordado cerrar un acuerdo, cosa que por el momento no ha sucedido.
Después de no haber ocurrido nada, políticos a nivel mundial se muestran escépticos sobre las intenciones iraníes de realmente llegar a un acuerdo con los inspectores de la OIEA.
“Es frustrante para la agencia y frustrante para el 5+1. No soy optimista de que Irán vaya a ofrecer la cooperación exigida”, dijo uno de los diplomáticos involucrados en esto . También indicó que hay esperanza de que la entrada en vigor del embargo petrolero europeo contra Irán el próximo 1 de julio impulse algún cambio de actitud de parte de Irán.
Tal como hemos comentado la semana pasada, en el centro de la investigación nuclear está actualmente la instalación militar de Parchin, en las afueras de Teherán, donde el OIEA sospecha que se hayan llevado a cabo experimentos nucleares con fines militares (y no civiles, que es por lo que la instalación militar sigue abierta).
Los inspectores exigen desde hace meses el acceso a esta base militar, donde imágenes tomadas vía satélite indican que Irán está limpiando la zona y demoliendo algunos edificios.
- Instalación militar de Parchin
