La Cámara de Comercio de EE.UU. en España (AmchamSpain) después de haber elaborado un documento a finales del 2010 con 25 recomendaciones para salir de la crisis, ahora sacan una hoja de ruta energética para España. A continuación desgranamos sus puntos principales.
Como inicio hemos de tener en cuenta las siguientes premisas:
- Existe una fuerte dependencia energética (79,4 %). El déficit energético entre enero y septiembre de 2011 se situó en 31.147 millones de €. Este déficit limita el crecimiento industrial y limita la capacidad exportadora, que ahora supone un motor para la economía española.
- El déficit de la tarifa eléctrica.
- La estrategia 20/20/20 de la UE
- La energía base o de sustento se compone de ciclos combinados, centrales nucleares y centrales térmicas.
- Aunque es cierto que las energías renovables tienen un impacto positivo en la economía y la sociedad, han de madurar reduciendo costes y mejorando su eficiencia.
- Las fuentes de suministro son actualmente excesivamente dependientes del Magreb y de Oriente Medio.
Propuestas de mejora:
- Un gran pacto de Estado en materia de política energética. Se ha de priorizar unos costes energéticos contenidos a través de un mix diversificado y eficiente ayudando a reducir la dependencia energética, que ayudará a reducir el déficit. En este pacto se ha de tener en cuenta la competitividad, la creación de empleo, la seguridad de suministro, los acuerdos internacionales… marcando las pautas estratégicas para comenzar a crecer.
- Seguridad jurídica y estabilidad regulatoria para proteger las inversiones tanto de productores como de consumidores que les permita rentabilizarlas.
- Poner fin al déficit de tarifa a través de un análisis de costes, teniendo en cuenta la competitividad y el empleo.
- Coordinación de la política energética entre las distintas Administraciones reduciendo los procedimientos burocráticos.
- Interconexión con Europa.
- Mix energético diversificado, hay que tener en cuenta las energías de base existentes, dejando que las renovables crezcan a su alrededor.
- Redes inteligentes que gestionen eficientemente la demanda y la generación eléctrica.
- Fomento del vehículo eléctrico y del ferrocarril para mercancías.
- Promover la eficiencia energética como medida de ahorro.
- La investigación en materia energética ha de continuar debido a que España está en primera línea actualmente, pararlo ahora es quedarse con el trabajo a medio hacer.
Documento: La política energética como palanca de crecimiento
Después de resumir el contenido del documento quiero valorarlo desde mi humilde punto de vista. La dependencia energética es una realidad tangible pero subsanable con las medidas adecuadas, disminuyéndolo contribuiríamos a crecer económicamente. Restringir las trabas burocráticas y asegurar beneficios a los productores/consumidores es clave, no obstante los medios para que esto último se produzca han de ser sostenibles en el tiempo.
Ya hemos hablado en otra ocasión del déficit tarifario, mi postura al respecto es la misma, existen datos, existen análisis y analistas, ¿por qué no se hace algo al respecto? El camino rápido no tiene porqué ser el óptimo. Hablamos de redes inteligentes sin parar pero no somos capaces de gestionar la tarifa de manera eficiente.
Por otro lado nos llenamos la boca de términos como la eficiencia energética pero no nos damos cuenta que la eficiencia es un camino largo, hay que hacer lo posible para que seamos conscientes de la necesidad de ahorrar energía desde las pequeñas acciones del día a día. En cuanto al desarrollo de los vehículos eléctricos hay que ser consciente de la situación actual y dar los pasos adecuados para no precipitar el fracaso, ser cauto no significa no tener valentía para actuar.
La investigación y la inversión en I+D+i es imprescindible si se quiere salir de esta situación, sin embargo los últimos años no hacen prever una mejoría para el próximo año. No es mi intención mirar todo con perspectiva negativa, el futuro está ahí para que lo fabriquemos entre todos, el ingenio puede salvarnos.
