La universidad de Stanford puede haber dado con la solución al problema de la recarga de los coches eléctricos, hasta ahora poco eficiente.
La investigación pretende desarrollar un sistema de carga que utilice campos magnéticos para transmitir de forma inalámbrica grandes corrientes eléctricas entre bobinas de metal colocadas a varios metros de distancia. Aunque el proyecto está en primera fase, la investigación desarrollará la opción de que los coches eléctricos se carguen de forma inalámbrica a medida que circulen por las autopistas.
Lo que hace interesante este proyecto, es que en un futuro un coche eléctrico podría conducir una cantidad ilimitada de tiempo sin tener que recargar la energía (uno de los problemas actuales).