Hace más de dos semanas introducíamos los denominados Smart Meters en el blog, estos contadores inteligentes conforman una parte esencial para conocer los hábitos de consumo energético de los consumidores y así optimizar los flujos de distribución en función de la generación.
No obstante, no todas las opiniones van en la misma dirección. Existen ciertas ambigüedades con respecto al objetivo primordial de los contadores y sus efectos en la población. Una de ellas es la privacidad, el consumidor alude un control excesivo por parte de la compañía del uso eléctrico, de calefacción o de agua. Esta situación provoca desasosiego en ciertos consumidores que ven atacada su intimidad.
Otra de las situaciones que provocan desconfianza es el riesgo de cyberataques. Como hemos hablado en otros posts (1 2) la seguridad es de vital importancia cuando estamos creando un flujo de datos tan grande. El sentimiento de desprotección por parte de los consumidores ha de erradicarse demostrando la fiabilidad del sistema. Para poder ampliar información al respecto, el siguiente artículo ejemplifica con un caso acaecido en California.
Sin embargo no hemos mentado, hasta ahora, el potencial riesgo que los contadores podrían tener debido a sus emisiones de radiofrecuencia sobre la salud. Este efecto, aunque no está probado científicamente, ahonda en la preocupación de los consumidores. En el siguiente artículo de opinión profundiza sobre este tema.
No obstante, las empresas están haciendo un esfuerzo importante por desarrollar contadores inteligentes e introducirlos en el mercado como se comprueba en este artículo.
