Tal como adelanté en mi post de ayer, que trataba sobre modelos teóricos, hoy vamos a explorar un modelo empírico que sirve como contraste para los modelos CFD en muchas ocasiones y de la que pudimos ver una pequeña muestra en el congreso.
Hablamos sobre la termografía infrarroja, la termografía infrarroja es una técnica que permite, a distancia y sin ningún contacto, medir y visualizar temperaturas de superficie con precisión. Los ojos humanos no son sensibles a la radiación infrarroja emitida por un objeto, pero las cámaras termográficas son capaces de medir la energía con sensores infrarrojos. Esto nos permite medir la energía radiante emitida por objetos y, por consiguiente, determinar la temperatura de la superficie a distancia, en tiempo real y sin contacto.
Pero, ¿qué utilidad tiene esta técnica?
Las aplicaciones son incontables. La primera vez que pude utilizar este tipo de cámaras fue en las prácticas de la Universidad en la asignatura de Mantenimiento. En ellas nos dejaban un conjunto mecánico y debíamos detectar el componente que estaba sufriendo térmicamente. Obviamente aquellas partes que marcaba la imagen con colores más intensos que el resto eran las afectadas. Posteriormente, una cámara del mismo tipo, nos sirvió para contrastar el modelo teórico que habíamos creado en el laboratorio (véase el post de ayer). Pero sin duda la que más me sorprendió fue la que pude observar trabajando en un edificio en el que había instalado suelo radiante. El problema se había iniciado por una fuga de agua en el suelo; este tipo de instalaciones son muy complejas y una pérdida de agua puede provocar muchos quebraderos de cabeza. Sin embargo con una pequeña cámara pudimos localizar la fuga y acotar la zona de actuación. Como hemos observado, las aplicaciones van desde las industriales, experimentales o edificios.
Esta introducción me sirve para ilustrar el trabajo de mis compañeros de la Oficina Verde (José Antonio Sánchez García y Javier Trujillo Hernández) que presentaron un estudio termográfico aplicado a edificios de la Universidad de Salamanca que pretende, a través de un análisis exhaustivo, reducir el consumo energético.
A continuación adjuntamos un vídeo en el que se explica esta técnica:
Termografía infrarroja en la Universidad de Salamanca
