El nuevo experimento alemán es una nueva tecnología que convierte el sobrante de energía eólica en hidrógeno para almacenarlo en la red de gas natural. El almacenamiento de la energía renovable es un gran reto actualmente.
Power to gas es el nombre del proyecto del Grupo E.ON .
E.ON ha instalado en Falkenhagen una planta piloto que, aprovechando la energía renovable, producirá, a partir de 2013, unos 360 metros cúbicos de hidrógeno cada hora a través de electrólisis; es decir, descomponiendo el agua en oxígeno e hidrógeno gracias a una corriente eléctrica. Para ello «se necesitan 2 megavatios (MW)», según informaron fuentes del experimento. La idea es verter este hidrógeno en la red de gas y utilizarlo como gas natural convencional
