En la mayor parte de nuestros posts nos centramos en hablar de las novedades energéticas a gran escala, siempre desde el extremo da la cuerda generadora. Es hora de analizar el otro extremo; la relación entre ambos es biyectiva y cada vez existen más posturas para hacer que la distancia entre ambos sea menor (Smart Grids). Los esfuerzos, por tanto, se han de hacer por ambas partes.
La iluminación es una parte esencial en nuestro día a día, la apreciamos como un hecho normal y aceptado, pero ¿conocemos realmente el gasto que genera?. El año pasado la Universidad Complutense de Madrid realizó un estudio sobre contaminación lumínica en nuestro país comparando el gasto en alumbrado público por habitante con los valores de otros países europeos. Lo resultados no fueron nada alentadores 116 kWh/persona, el valor más alto de la Comunidad Europea.
Pero, ¿qué sucede en el mercado de las luminarias?. La respuesta es compleja, nos encontramos en una situación ambivalente, el mercado se encuentra en la peor situación posible con los mejores productos posibles. La tecnología LED nunca estuvo en mejor posición tecnológica, pero ha coincidido en tiempo con una situación financiera que no ayuda a su despegue. Un ejemplo de esta evolución es la nueva generación LED Road R250 de GE.
Existen otras alternativas a la luminaria LED. Queremos citar varios ejemplos. Uno de ellos es el sistema ESL (luminiscencia por estimulación de electrones) que no es un sistema novedoso, pero que bien desarrollado podría ser una solución factible. Otra de las soluciones es alargar la vida útil de nuestra bombilla cuanto sea posible como se puede apreciar en el siguiente artículo.
No obstante, damos por hecho que la iluminación es un derecho, sin embargo no todos los rincones del Planeta tienen este privilegio. Con el objetivo de mejorar esta situación desfavorable, se ha creado la linterna Littlesun que ilumina la noche como un pequeño Sol.
